Los aditivos; esos seres “extraños” que inundan nuestros alimentos de cada día (colorantes, edulcorantes, antioxidantes, conservantes, emulsionantes…) y que en los últimos tiempos forman parte de las noticias que aparecen en multitud de redes sociales sembrando controversia (llevada al extremo por los quimiofóbicos); ¿son o no tan despreciables?
Desde Estandar, gestión alimentaria, queremos informar que el uso de aditivos en la industria alimentaria tiene una razón de ser; además de ser un proceso legislado. No ponemos en duda que surgen muchas veces interrogantes sobre la seguridad; especialmente cuando las legislaciones de distintos países no se ponen de acuerdo sobre la inocuidad o no de ciertos compuestos.
Las sustancias presentes en las listas legales de aditivos son evaluadas en ensayos para determinar su inocuidad y/o el establecimiento de dosis diarias admisibles (especialmente en grupos vulnerables de consumidores). La industria alimentaria debe justificar tecnológicamente el uso de aditivos y por supuesto; como ha ocurrido muchas veces, en ocasiones es necesario rectificar o hacer cambios en función de nuevos (¡y serios!) estudios científicos que llevan a eliminar sustancias o a ajustar cantidades permitidas.
Desde que el ser humano pasó a ser sedentario ha utilizado en mayor o menor medida “aditivos” (sal, alcohol, vinagre, romero, zumo de limón, miel). Es más, la madre naturaleza es la responsable original de muchos compuestos que hoy en día se usan en la industria alimentaria (ácido acético, ácido ascórbico, glutamato monosódico); tanto extraídos como sintetizados en un laboratorio.
En un momento en el que los consumidores se ven atraídos por etiquetas que rezan: “100% natural”, “sin conservantes ni colorantes”, “libre de químicos”, etc. recordemos el trabajo realizado por el químico de la Universidad de Glasgow Klaas Wynne, y que no necesita de muchos comentarios. Sí sería material de controversia, en todo caso, el etiquetado de muchos productos.
En el Servicio de Consultoría de Estandar GA podemos darle respuesta a cuestiones sobre el uso de aditivos, así como formación en el etiquetado de los productos que los contengan.
Dpto. Técnico
