En los últimos meses de este año, han surgido preocupaciones por la seguridad alimentaria en África, Asia y Oriente Medio, a medida que plagas de langostas del desierto han causado estragos en los cultivos.
Si bien en Australia no se percibe actualmente el mismo nivel de daño, la amenaza de infestaciones también se extiende en este país. Pero parece que la tecnología de drones puede ofrecernos soluciones efectivas a este problema.
¿Qué países se han visto afectados este año?
En enero, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió que el aumento del número de langostas en el Cuerno de África representaba una «amenaza extremadamente alarmante y sin precedentes» para la seguridad alimentaria.
Según la FAO, una plaga de unos 40 millones de langostas del desierto puede comer la misma cantidad de comida en un día que unas 35.000 personas. Las plagas pueden ser tan grandes como varios cientos de kilómetros cuadrados, con hasta 80 millones de personas por kilómetro cuadrado.
Los países afectados por las infestaciones este año incluyen Etiopía, Kenia, Uganda, Somalia, India, Pakistán, Irán, Yemen, Omán y Arabia Saudita.
Una revisión de los registros de la Comisión Australiana de la Plaga contra la langosta ha informado de ocho grandes brotes en Australia desde 1930. La FAO ha alentado el uso de drones para proporcionar sistemas de alerta temprana que pueden ayudar a prevenir los brotes de langostas.
¿Cómo controlar esta plaga?
En la naturaleza, las langostas están controladas por otras especies animales como aves, arañas, moscas parásitas y avispas, pero no son efectivas cuando los números de éstas aumentan.
En Australia, las langostas se controlan generalmente mediante la pulverización aérea de plaguicidas desde aviones ligeros. Una solución puede ser destruir los huevos arando en cultivos o pastos, pero no hay datos concluyentes sobre cuán efectivo es esto.
De esta forma, los drones ahora brindan una alternativa innovadora y económica al uso más costoso de aviones ligeros. Estos vehículos aéreos se pueden utilizar para detectar áreas de forma remota, realizar vigilancia de plagas y monitorear el crecimiento de los cultivos.
También permiten la aplicación selectiva de pesticidas a través de atomizadores que liberan un líquido fino y uniforme.
Existe un creciente cuerpo de investigación sobre el uso de drones para el monitoreo y manejo de plagas, con varias empresas de consultoría agrícola australianas que ofrecen servicios de drones para el monitoreo de cultivos y suelos. Las agencias agrícolas estatales y federales también usan drones para el monitoreo de cultivos, enfermedades y plagas.
El mes pasado marcó la primera vez que se usaron drones para despejar plagas en Rajasthan, India. La pulverización de insecticidas dispersó a los insectos en diferentes áreas.
Además, los drones también se pueden usar después de las infestaciones. Por ejemplo, los brotes recientes en Kenia han visto el uso de drones para la cartografía posterior a un desastre. Estos mapas, junto con la información satelital, pueden proporcionar evaluaciones más precisas del alcance de la pérdida de cultivos.
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Virginia Vidal
Consultora de Estándar, Gestión alimentaria.
