El último informe de la RASFF (The Rapid Alert System for Food and Feed: 2015 annual report; agosto de2016); avalado por la comunidad europea, indica un pequeño aumento en el número de notificaciones por contacto de alimentos con materiales.
No todos los envases disponibles en el mercado dan el mismo servicio. Existe una gran variedad de materiales: plástico, celulosa, caucho, cerámica, derivados epoxídicos, materiales poliméricos (reciclados o no), etc. De todos ellos, los plásticos y los polímeros son de los más utilizados en las industrias; pero, ¿qué normativa deben de cumplir, para qué puedan ser utilizados, cuál es el más indicado para mis productos, qué riesgos existen según lo que vayan a contener y los distintos factores a los que vayan a ser sometidos a posteriori?
Es importante para las empresas de alimentación tener en cuenta todos estos factores a la hora de seleccionar sus envases, haciendo hincapié en que éstos siempre cumplan una “Declaración de Conformidad” que garantice el cumplimento de las normas aplicables a su fabricación. Surgen así una serie de cuestiones respecto al tema de los envases: ¿Cuál es el marco legislativo y normativo? ¿Qué es la migración y qué factores la afectan? ¿Qué riesgos asociados existen con los materiales en contacto con los alimentos? ¿Qué declaración de conformidad es la más indicada y qué aspectos debo tener en cuenta?
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