Actualidad en calidad e inocuidad en mayo de 2025

Repasamos en esta entrada algunas de las noticias más destacadas en calidad e inocuidad alimentaria que nos ha dejado el mes de mayo.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado un documento con aclaraciones sobre la Ley 1/2025 que busca reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos en toda la cadena alimentaria, desde la producción hasta el consumo. La ley entró en vigor el 2 de enero de 2025 aunque muchas de sus obligaciones serán exigibles a partir del 3 de abril de 2026.

Entre los principales aspectos aclarados se encuentran:

  • Ámbito de aplicación: Afecta a todos los agentes de la cadena alimentaria, incluidas cooperativas, minoristas, hostelería, distribución, industria y entidades sin ánimo de lucro.
  • Obligaciones clave (Art. 6):
    • Elaborar planes de prevención del desperdicio.
    • Aplicar la jerarquía de prioridades (prevención, donación, valorización).
    • Promover acuerdos de donación con bancos de alimentos y ONGs (puede hacerse a través de terceros).
  • Excepciones:
    • Establecimientos menores de 1.300 m² y microempresas están exentos de algunas obligaciones.
    • Las obligaciones se aplican según superficie operativa y CIF conjunto.
  • Hostelería y restauración (Art. 8): Deben permitir que el cliente se lleve la comida no consumida (pueden cobrar el envase si es de plástico de un solo uso).
  • Donaciones: Solo se permite donar productos correctamente etiquetados y en cumplimiento de la normativa alimentaria (como el Reglamento 1169/2011).
  • Administraciones públicas: Deben desarrollar guías de buenas prácticas y facilitar herramientas para la implementación de la ley.

La ley no tiene carácter retroactivo y contempla un sistema sancionador aplicable a partir del inicio de la exigibilidad de sus obligaciones.

Si tienes dudas aquí tienes el enlace al documento:

La FAO aborda en su informe “FOOD SAFETY in personalized nutrition” los desafíos regulatorios, científicos y de percepción pública relacionados con la inocuidad de los complementos alimenticios y los alimentos funcionales. Reconoce que estos productos forman parte clave de la nutrición personalizada, un área en rápido crecimiento, impulsada por la demanda del consumidor, la innovación tecnológica y el marketing sobre beneficios para la salud.

La FAO subraya que estos productos presentan complejidades específicas en su evaluación, ya que muchos contienen ingredientes bioactivos en dosis concentradas, a menudo con efectos fisiológicos similares a los de los medicamentos. Además, existen riesgos derivados de contaminación, adulteración, interacciones farmacológicas y toxicidad por sobredosis.

Se destaca la importancia de una regulación clara y coherente, ya que los marcos legales varían mucho entre países, y no todos los sistemas imponen las mismas exigencias de evaluación de seguridad, etiquetado o alegaciones de salud. La transparencia y la comunicación con el consumidor se identifican como pilares fundamentales para restablecer la confianza, especialmente tras escándalos alimentarios.

Entre las recomendaciones clave están: adoptar un enfoque integral de gestión de riesgos, fomentar la innovación segura (por ejemplo, en tecnologías de liberación como nanopartículas o microemulsiones), y mejorar la coordinación entre autoridades competentes, industria y ciencia.

La FAO hace un llamamiento a que los gobiernos desarrollen estrategias específicas para estos productos, apoyándose en ciencia actualizada y diálogo con los consumidores, para garantizar tanto la innovación como la protección de la salud pública.

Enlace a la publicación de la FAO:

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) señala siete amenazas prioritarias para la salud pública, la seguridad alimentaria y el medio ambiente en 2024 en su informe anual sobre riesgos emergentes. Estos riesgos han sido identificados tras analizar 65 posibles amenazas, de las cuales 38 fueron examinadas en profundidad.

Uno de los riesgos más destacados es la enfermedad de Chagas, causada por el parásito Trypanosoma cruzi. Aunque es endémica en América Latina, su incidencia está aumentando en Europa. La transmisión alimentaria se ha asociado principalmente al consumo de jugos o alimentos contaminados con excrementos de insectos triatominos, conocidos como “chinches besuconas”.

En el ámbito microbiológico, preocupa el aumento de resistencias antifúngicas, en particular por la presencia de la levadura multirresistente Candida auris. Esta se ha detectado en el entorno alimentario en algunos países fuera de la UE, y los expertos advierten que podría estar entrando en la cadena alimentaria a través de productos contaminados por el medio ambiente, aunque aún se necesitan más datos.

Otra amenaza es la proliferación de la microalga tóxica Ostreopsis en las costas del suroeste de Francia. Aunque el riesgo principal es por inhalación de aerosoles cargados de palitoxinas, también se ha planteado un posible riesgo alimentario indirecto para los consumidores de mariscos recolectados en zonas afectadas, si bien los brotes de 2021 afectaron principalmente a bañistas.

Completan la lista de riesgos emergentes: la acrilamida en proteínas vegetales procesadas; la migración de gluten desde envases biodegradables hacia alimentos sin gluten; la detección de la abeja asiática invasora Apis florea en Malta; y la contaminación de aguas europeas con ácido trifluoroacético (TFA).

La EFSA propone medidas de vigilancia, investigación y coordinación interinstitucional bajo el enfoque “One Health” para afrontar estos riesgos de forma anticipada y efectiva.

El informe completo en este enlace:

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado su informe anual sobre residuos de plaguicidas en alimentos correspondientes al año 2023, destacando que el riesgo para la salud humana sigue siendo bajo, en línea con años anteriores.

El informe, basado en el análisis de miles de muestras de alimentos comunes en la dieta europea, revela que la gran mayoría de los productos cumplen con los límites máximos de residuos establecidos por la legislación de la UE.

Este resultado refleja la eficacia de los controles y regulaciones en vigor para garantizar la seguridad alimentaria en la Unión Europea.

La EFSA ha anunciado además mejoras en la presentación de sus informes, incorporando visualizaciones de datos más informativas y evaluaciones probabilísticas de la exposición dietética a residuos de plaguicidas (ver en este enlace:

https://multimedia.efsa.europa.eu/pesticides-report-2023/). Estas mejoras permitirán una comprensión más detallada y accesible de los datos para los consumidores y responsables políticos.

Este informe anual es una herramienta clave para los gestores del riesgo, ya que proporciona una visión general de la presencia de residuos de plaguicidas en los alimentos y evalúa la exposición de los consumidores a través de la dieta. Los resultados sirven de base para considerar la adopción de nuevas medidas de gestión o revisar las existentes, con el objetivo de proteger la salud pública.

La EFSA continúa colaborando estrechamente con los Estados miembros y otras agencias europeas para mantener altos estándares de seguridad alimentaria y proteger la salud de los consumidores en toda la Unión Europea.

Acceso al informe en este enlace:

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha emitido una opinión favorable sobre la seguridad del uso del microorganismo Clostridium butyricum TO-A como nuevo alimento en la Unión Europea, en virtud del Reglamento (UE) 2015/2283.

Esta cepa, inactivada por calor, ha sido propuesta por la empresa japonesa TOA Pharmaceutical Co., Ltd. para su incorporación en suplementos alimenticios.

El producto se compone exclusivamente de células inactivadas de C. butyricum TO-A, sin capacidad de reproducción ni efectos probióticos, con una concentración propuesta de hasta 3,3 × 10¹¹ células/g. El solicitante propone su uso en suplementos a razón de 1,5 × 10¹⁰ células al día, para la población adulta, excluidas mujeres embarazadas y lactantes.

Tras revisar la documentación toxicológica, microbiológica y de exposición dietética, el Panel de Nutrición, Nuevos Alimentos y Alérgenos Alimentarios (NDA) concluye que no existen preocupaciones de seguridad en las condiciones de uso y niveles propuestos.

Además, se ha confirmado la ausencia de toxinas, genes de resistencia antimicrobiana y potencial patogenicidad en la cepa utilizada.

Aunque C. butyricum no goza aún del estatus de QPS (presunción de seguridad cualificada), su uso controlado como ingrediente inactivado se considera seguro para los consumidores.

Esta aprobación representa un nuevo paso en la incorporación de microorganismos inactivos como ingredientes funcionales en la nutrición humana, abriendo oportunidades para el desarrollo de suplementos innovadores bajo estrictos controles de seguridad.

Enlace al informe:

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) evaluó la seguridad del extracto de tomate amarillo rico en carotenoides como nuevo alimento (NF), propuesto por la empresa Lycored Ltd. para su uso exclusivo en complementos alimenticios dirigidos a adultos, con una dosis máxima de 100 mg/día.

El extracto se obtiene de tomates amarillos mediante extracción con CO₂ supercrítico y contiene principalmente fitoeno y fitoflueno (hasta el 10%), además de cantidades menores de zeta-caroteno, beta-caroteno y licopeno.

La principal novedad frente a una solicitud anterior rechazada en 2023 es que se elimina el uso de tomates naranjas, reduciendo significativamente los niveles de licopeno y PE/PF.

La evaluación incluyó análisis de composición, estabilidad, toxicología, alergenicidad y exposición dietética. Se concluyó que la ingesta propuesta de licopeno (0,4 mg/día) representa solo el 1,1% de la ingesta diaria admisible (ADI), sin riesgo para la salud.

Aunque no existe una guía toxicológica específica para fitoeno y fitoflueno, la EFSA estima que la exposición desde la dieta habitual en niños pequeños puede ser incluso mayor que la exposición en adultos incluyendo el consumo del NF, sin evidencias de riesgo.

No se identificaron riesgos relacionados con contaminantes, metales pesados o microbiología. El NF contiene proteínas en baja concentración y su potencial alergénico es similar al del tomate convencional.

El Panel de la EFSA concluye que el extracto de tomate amarillo es seguro bajo las condiciones propuestas de uso.

Informe en el siguiente enlace:

El Reglamento de Ejecución (UE) 2025/973 modifica y corrige el Reglamento (UE) 2021/1165, actualizando las sustancias y productos autorizados en la producción ecológica. Entre los principales cambios, se establece un nuevo procedimiento para conceder autorizaciones específicas en las regiones ultraperiféricas de la UE, en línea con el artículo 45.2 del Reglamento (UE) 2018/848.

Se incorporan al Anexo I diversas sustancias como el senecioato de lavandulilo, el hidrogenocarbonato de potasio, feromonas de lepidópteros, grasa de ovino y arena de cuarzo, todas clasificadas como sustancias de bajo riesgo.

En el Anexo II se amplían y aclaran los usos de productos como el dióxido de carbono (permitido en la producción de algas y en invernaderos), el acetato de calcio, fosfato cálcico (proveniente de cenizas de lodos) y esterillas de fibras vegetales, entre otros.

El Anexo III incluye nuevas materias primas y aditivos para alimentación animal, como proteínas monocelulares de Trichoderma viride y Aspergillus oryzae, así como el gluconato de calcio y el estearato de calcio. Además, se autorizan nuevos coadyuvantes tecnológicos como etanol y papaína bajo condiciones estrictas.

En el Anexo V, se fusionan las listas de aditivos alimentarios y coadyuvantes tecnológicos, introduciendo ajustes en los niveles de nitritos y nitratos expresados como iones, y se autoriza el uso de goma gellan no ecológica. Finalmente, el Anexo VI recoge las sustancias autorizadas específicamente para terceros países y regiones ultraperiféricas, destacando el uso de etileno y microorganismos no modificados genéticamente.

Enlace al reglamento:

El último informe sobre la peste porcina africana (PPA) de la EFSA subraya una notable disminución en el número de brotes registrados en cerdos domésticos en la Unión Europea durante 2023. Esta tendencia marca un cambio positivo en la lucha contra esta enfermedad viral altamente contagiosa que ha afectado gravemente al sector porcino europeo en la última década.

Según el informe, en 2023 se notificaron 319 brotes de PPA en cerdos domésticos, lo que representa una reducción del 80 % en comparación con el año anterior. Los países más afectados siguen siendo Rumanía, Polonia y Bulgaria, aunque todos ellos han experimentado una caída en el número de casos. En cuanto a los jabalíes, se registraron 4.197 brotes, un 30 % menos que en 2022.

Expertos de la EFSA señalan que esta mejora se debe en gran parte a la aplicación rigurosa de medidas de bioseguridad, vigilancia intensiva y campañas de concienciación dirigidas a ganaderos, cazadores y autoridades veterinarias. La EFSA también destaca el impacto positivo del Plan de Acción de la UE contra la PPA 2023–2024, que promueve un enfoque coordinado en toda Europa.

A pesar de los avances, la EFSA advierte que la enfermedad sigue siendo endémica en poblaciones de jabalíes en varias regiones, lo que supone un riesgo continuo para la transmisión a cerdos domésticos. Por ello, subraya la importancia de mantener la vigilancia activa y seguir reforzando las medidas preventivas.

La EFSA publicará su próxima actualización sobre la situación de la PPA en el segundo semestre de 2025.

Acceso al informe completo en este enlace: