Esta semana la Comisión Europea ha publicado su informe sobre la utilización de formas adicionales de expresión y presentación de la información nutricional.
Recordad que en el Reglamento 1169/2011 en su artículo 35 apartado 5, ya se anunciaba este informe. “A más tardar el 13 de diciembre de 2017, a la vista de la experiencia adquirida, la Comisión presentará un informe al Parlamento Europeo y al Consejo sobre la utilización de formas adicionales de expresión y presentación”
En este mismo Reglamento se aprueba (de manera voluntaria), repetir en la parte frontal de los envases determinada información nutricional (valor energético, grasas, ácidos grasos saturados, azúcares y sal). Y este es el tema principal del informe de la comisión.
Esquemas de etiquetado nutricional
En el informe se analizan y se describen los principales sistemas de etiquetado nutricional de la parte frontal de los envases que se están utilizando actualmente en la UE, y también algunos sistemas empleados internacionalmente. Siendo el más utilizado en la Unión Europea el Nutriscore.
Conclusiones
El que se recomienden y utilicen distintos sistemas de etiquetado en la Unión Europea, deriva en que el consumidor se incline a comprar los productos etiquetados según el sistema nacional. También que las empresas alimentarias etiqueten los productos según el país de venta, lo que supone un coste adicional, confusión y falta de confianza hacia otros productos por parte de los consumidores.
Esto inclina la balanza hacia un etiquetado nutricional común obligatorio en la parte frontal de los envases. De hecho, el informe termina con la siguiente frase:
“parece apropiado introducir un etiquetado nutricional de la parte frontal de los envases armonizado y obligatorio a nivel de la UE. A su debido tiempo, la Comisión elaborará una propuesta legislativa en consonancia con los objetivos de la estrategia de la granja a la mesa y con los principios de mejora de la legislación”
Cuál es el siguiente paso
Lo que queda pendiente es conocer cuál será el elegido, a no ser que se desarrollé un sistema propio. Mientras esperamos, ya se pueden vislumbrar algunas particularidades al respecto. En el informe se matiza que, en líneas generales, los consumidores prefieren etiquetas con gráficos o símbolos y color. Es decir, un etiquetado nutricional directo que permita una rápida elección en el momento de la compra. Esas serán las características claves del futuro etiquetado nutricional frontal.
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